Pinch my salt

En las últimas décadas, el mundo del surf ha vivido una popularización a gran escala, algo casi inimaginable anteriormente. Este deporte, practicado por nómadas que buscaban una vida diferente y siempre pegada al mar, ha pasado a ser ahora un fenómeno de masas, con todo tipo de aficionados disfrutándolo en playas de medio mundo. La sensación de cabalgar las olas es algo indescriptible y la mayoría de personas que la prueban quedan absolutamente enganchadas. Por eso es natural que cada vez sean más los seguidores de esta disciplina, no solo los que se atrevan a practicarla, sino también a seguirla. Las competiciones oficiales cuentan cada año con miles de espectadores, que viven en directo las hazañas más espectaculares de los surfistas. Y además, la disciplina puede presumir de ser una de las pocas donde la igualdad entre hombres y mujeres es prácticamente total, a la vista de los resultados de las competiciones.

El surf es un deporte bastante equitativo donde hay un porcentaje muy similar de profesionales chicos y chicas. Aquí no importa tu género o tu sexo, ni siquiera tu edad. Si eres capaz de mantenerte en la tabla y sabes coger las olas, estarás preparado para darlo todo. El respeto se gana ahí, en el mar, sobre la marea, demostrando tu valía a base de intentarlo una y mil veces. Los surfistas están acostumbrados a caer y levantarse muchas veces, porque al final toda la competición se basa es eso. El coger simplemente una buena ola puede llevarnos semanas, incluso meses de duro entrenamiento y trabajo. Saber gestionar la frustración, tener paciencia y no desfallecer ni en los peores momentos es el único secreto para llegar lejos. Y cuando son adolescentes lo que lo logran, incluso antes de llegar a la mayoría de edad, todo resulta más sorprendente si cabe. El surf curte mucho, ayuda a gestionar las emociones, ofrece una pasión indudablemente excitante y por si fuera poco, estiliza y nos hace más guapos. Y aunque esto último no sea lo importante en una competición, negar que hay surfistas que podrían y de hecho son modelos sería una desfachatez. No hay más que acercarse al caso de las hermanas Coffey, las “Kardashian” del surf.

Unas sexys surfistas australianas

La genética a veces se pone juguetona y hace que dos hermanos no se parezcan en nada, y que otras cuatro hermanas, nacidas en un periodo de siete años, sean casi clones de sí mismas. Esto es lo que ocurre con las hermanas Coffey, cuatro surfistas nacidas en Australia que han conseguido llamar la atención de los medios desde hace unos años, gracias a sus logros deportivos, y también a su belleza. Chicas altas, rubias, de ojos claros y con cuerpos moldeados por el deporte y el propio surf, son comparadas comúnmente con el clan Kardashian. Su popularidad en Australia era ya bastante grande cuando saltaron a las primeras planas de todos los diarios mundiales en 2020. A pesar de ser surfistas profesionales, todas ellas, el motivo fue otro muy distinto. Las dos mayores, Elle-Jean y Holly-Daze, decidieron hace un par de años crearse sendas cuentas de Onlyfans para lanzar contenido subido de tono. Y entonces todo implosionó a su alrededor.

Su contenido más picante

Onlyfans es una plataforma online en la que cualquier personaje público, desde artistas a modelos, pueden subir contenido exclusivo. Los usuarios se suscriben a sus cuentas y pagan una cuota determinada al mes para poder acceder a ese contenido. Es una manera de estar mucho más cerca de los auténticos fans, y para algunas personas ha sido la mejor forma de ganarse la vida directamente con el apoyo de sus seguidores. Casi desde el principio, Onlyfans se ha llenado de cuentas de contenido erótico e incluso pornográfico. Modelos eróticas, influencers, actrices porno… Todas ellas han querido sacar tajada de este nuevo filón, y han llegado a mostrar su parte más íntima y salvaje en vídeo s y fotos que hace tan solo diez años serían impensables. El hecho de que las dos hermanas mayores de las Coffey también se interesasen por esta posibilidad no deja de ser sorprendente.

Ellas son surfistas profesionales y cuentan con millones de seguidores en las redes sociales. Podían vivir perfectamente con eso, pero quisieron ir un paso más allá. Ante el apogeo de Onlyfans, y azuzadas también por las miles de peticiones de sus fans, las Coffey decidieron dar el paso y abrir sus cuentas con un contenido muy  picante. Si bien no aparecen completamente desnudas en ninguno de los vídeos o las fotos que suben, el contenido es bastante ardiente y es suficiente como para convencer a miles de seguidores de pagar una suscripción. Su salto a la fama en 2020 atrajo también a  mucho público nuevo, y ello sirvió para coger un gran impulso a la hora de destacarse como dos de las modelos más punteras en la plataforma. Exuberantes, con carita angelical y una sensualidad innata, las Coffey han logrado enamorar a medio mundo.

Famosas, ricas y virales gracias a Onlyfans

Las hermanas Coffey llevaban practicando surf desde que eran crías, y de hecho eran profesionales desde hacía tiempo. Las cuatro, junto a su hermano varón Jason y sus padres, viajaban por toda Australia en busca de las mejores competiciones y las mejores olas. En el país oceánico el surf es algo más que un deporte. Es una forma de vida practicada por miles de personas, que están siempre buscando el evento perfecto para participar y demostrar su talento en las tablas. Antes de Onlyfans, las Coffey ya contaban con una gran popularidad en su nación, competían de manera oficial y vivían de los sponsors que las patrocinaban. Pero se ve que para ellas aquello no era suficiente, así que buscaron algo mucho más ambicioso.

Onlyfans en 2020 ya se había convertido en todo un fenómeno, y las chicas llegaron en el momento perfecto. Al ser hermanas y surfistas profesionales, su entrada en la plataforma provocó un gran revuelo. La noticia se compartió por todo el mundo y llegó a ser portada en diarios digitales. Se dijo, poco después, que Elle-Jean, la mayor de las hermanas, había logrado tres millones de dólares en sus primeros tres meses en Onlyfans. Una cantidad que puede resultar sorprendente para quien no tenga mucha idea del poder de convocatoria de la red. El boom de las hermanas Coffey ha seguido durante estos años, convirtiéndose en virales, aumentando su popularidad más allá de las Antípodas y de Onlyfans. De hecho, han llegado a rechazar incluso un reality, a la manera de las Kardashian.

Otras deportistas han seguido su ejemplo

Las hermanas Coffey no han sido ni las primeras ni las últimas deportistas en unirse a esta famosa red social erótica. Ya sea por necesidad, o por simple diversión, muchas mujeres han encontrado en Onlyfans la vía perfecta para ganar mucho dinero en poco tiempo. Renee Grace era piloto de carreras antes de unirse a la red social, e incluso ha llegado a posar junto a Elle-Jean Coffey, satisfaciendo así una de las fantasías más prohibidas de muchos seguidores. Cindy Dandols, luchadora profesional de MMA, ha reconocido que entró en la plataforma para subsistir durante la pandemia, cuando su gimnasio cerró. La gimnasta Erica Fountane, la ex luchadora Paige Van Zant o la atleta Alysha Newman son otros casos de famosas deportistas que han sucumbido ante el erotismo cibernético… y con muy buen resultado.